Organizarnos en clase con un niñ@ TDAH

Proponemos una serie de consideraciones generales que pueden ayudar a los equipos docentes a tomar decisiones organizativas y metodológicas que favorezcan la intervención positiva con el alumnado con TDAH.

#  Intensificar la colaboración de todo el equipo docente y llegar al acuerdo de unas pautas comunes.
#  Intensificar el traspaso de información relativa al alumno una vez finalizado el curso con el objetivo de preparar el inicio del siguiente.
#  Extremar las medidas que nos ayuden a gestionar el aula de tal manera que favorezcan el trabajo autónomo del alumnado y creen un clima emocional positivo.
#  Trabajar con el grupo para ayudar a la comprensión del TDAH, así como para favorecer la participación activa y positiva de todo el alumnado en el trabajo y las tareas cotidianas.
#  Utilizar ayudas visuales para ordenar y guiar las tareas de aprendizaje, así como las transiciones y ratos de recreo.

#  Intervenir positivamente. Las intervenciones positivas son las que van destinadas a incrementar las "fortalezas" de los niños y a favorecer el desarrollo de las competencias y de la autoconfianza.

Hay intervenciones dirigidas a aumentar la implicación del alumno en el aprendizaje. A continuación
se explican algunas que pueden ser utilizadas en diferentes contextos y en todas las áreas y materias.
1. Mantener un nivel alto de interacciones con el alumnado
2. Mantener un alto nivel de respuesta del alumnado
3. Mantener un nivel apropiado de éxito en las tareas
4. Promover el interés del alumno en los temas
5. Utilizar metodologías de trabajo en pequeño grupo
6. Incrementar el nivel de conciencia y motivación para la implicación en la tarea y el esfuerzo 

A pesar de que cada alumno es diferente y los trastornos o dificultades que puedan tener también son diferentes, hay una serie de estrategias que favorecen a todo el alumnado que tiene dificultades de aprendizaje.
Estas estrategias podrían ser:
• Fraccionar una actividad larga en pasos más pequeños.
• Indagar si el alumno lo ha entendido o no.
• Proporcionar información periódica sobre la calidad del trabajo.
• Utilizar diagramas, gráficos e imágenes para visualizar el que se explica con palabras.
• Mostrar con acciones aquello que queremos que los alumnos hagan.
• Proporcionar instrucciones sobre las estrategias a utilizar.

• Hay que hacer visibles las normas o los procedimientos para hacer las tareas, por ejemplo: colgadas   en pósteres elaborados por los alumnos que incorporen imágenes para reforzar el mensaje. Para conseguirlo, podemos:

*  Para niños pequeños, crear una señal visual que indique a todo el grupo la actividad a realizar. Por ejemplo: una señal roja cuando hay que escuchar, una señal amarilla para el trabajo en la mesa o una señal verde para el rato de juego libre.

* Disponer de tarjetas “recordatorios” plastificadas para que los alumnos puedan tener encima de  la mesa las instrucciones de cada actividad.

* Explicar las normas en voz alta a los alumnos antes de empezar las clases o las actividades

* Animar al alumno a dirigirse en voz baja durante la tarea individual.

*  Crear audios donde se expliquen los procedimientos para hacer una tarea para que los alumnos puedan usarlos en casa.

*  Utilizar relojes, cronómetros, avisadores u otras formas de representación del tiempo para que los alumnos tengan conocimiento de la duración para hacer una tarea.